Tiendo a ser inconforme y a cuestionar muchas de mis decisiones.
Ya hecho un movimiento, pienso que pude hacer las cosas de una manera diferente que pudo generarme un resultado más favorable que el conseguido.
Al ser el cerebro humano pesimista por naturaleza, ver el vaso medio lleno no es una tendencia natural.
Un recurso que me ayuda a entrenar una disposición hacia la satisfacción con mis ejecuciones y desapegarme de las posibilidades que ya no serán, consiste en la pregunta:
¿QUÉ GANO?