Varias veces he registrado en estas entradas una cita de Austin Kleon que me orienta cuando me tomo algo personal:
“Todos los consejos son autobiográficos”.
Un amigo y maestro decía algo parecido:
“Cuando te lo digo a ti, me lo digo a mí.”
Y algo que me brinda aún más perspectiva cuando me rebasa alguna emoción es la idea:
“Lo que te hago, me lo hago.”