En un libro de Ernie J. Zelinski, El Éxito de los Perezosos, el autor enfatiza establecer la definición personal de éxito.
En un libro de Ernie J. Zelinski, El Éxito de los Perezosos, el autor enfatiza establecer la definición personal de éxito.
Al estar frente al espejo veremos a una persona.
Sin embargo, en nuestro interior somos recuerdos, momentos de vida, interpretaciones, hábitos, reacciones a situaciones concretas, roles…
Un conjunto heterogéneo que no siempre está en armonía.
Uno de tantos elementos que nos parte en pedacitos es el tiempo. De esta forma, tenemos un yo pasado en la memoria, un yo presente que es consciencia pura del momento y un yo futuro que se esboza en fantasías, miedos y proyectos.
Algo que jamás había escuchado y una gran lección que me ha dado la escuela fueron estas 2 palabras:
“Ganancias Secundarias“.
Ese termino se refiere a beneficios inconscientes que conseguimos aún cuando a un nivel superficial sentimos que no podemos romper hábitos o patrones que nos frustran.
En un sentido integral, el autosabotaje no existe, y esto se evidencia cuando sin querer nos encontramos con una decepción frecuente.
Una frase que ilustra el proceso de tropezar con la misma piedra menciona:
Una vez es accidente,
Dos es sabotaje,
Tres veces, es arte.
Más de 20 años llenando libretas…
Desde chico me enamoré de los libros. En la carrera le agarré el gusto a escribir, a mano, y mi letra que a veces sólo Dios entiende me regaló un refugio de palabras que le dio forma a mis pensamientos y emociones.
Creo que vamos a terapia para encontrar un espacio libre de juicios que nos permita escucharnos, descargarnos y estructurarnos, eso pasa cuando hablamos, nos sentimos escuchados, reflejados y, a veces, hasta comprendidos.
Parte de un proceso personal algo parecido lo encuentro y lo recomiendo en las letras puestas en papel.
Si respondo a la pregunta del título, escribo para:
Con contingencia y la economía incierta, hay momentos en los que mi cabeza se empieza a mal viajar.
En este panorama, una manera de estructurar mis pensamientos y emociones viene con una pregunta en las mañanas:
“¿Decido ser feliz o infeliz?”