Me doy cuenta que cuando estamos en alguna situación incómoda buscamos, sin darnos cuenta, enojarnos.
Me doy cuenta que cuando estamos en alguna situación incómoda buscamos, sin darnos cuenta, enojarnos.
Creo que es bueno tener intenciones claras y moverse.
Es saludable tener objetivos y dirigirse a ellos.
Pero cuando una emoción es muy intensa y los movimiento son erráticos. Cuando uno siente que no tiene sentido hacer nada porque sólo se incrementa el malestar.
Creo que la opción más saludable es pedir tregua a la vida y rendirse. Dejar de hacer, dejar de pensar, dejar de reclamar, dejar de autocompadecerse, dejar de compararse, y sumergirse en la emoción de ese instante por más desagradable que sea, asumirla.
Hace 3 años perdí una libreta con información muy valiosa para mí.
Creía que la había tirado en la calle y revisé. Supuse que alguien la habría recogido.
Es fácil comprender las necesidades de otra persona cuando uno ha vivido algo parecido o cuando uno no está rebasado por alguna emoción desagradable como el enojo, los celos, la angustia o la envidia.
¿Pero cómo comprender a alguien que es por completo diferente a ti..?
¿Y qué hacer si, además, te encuentras viviendo sentimientos desagradables en relación con la otra persona, lo que hará mas difícil la empatía?