Falla

Esta semana le comentaba a 2 pacientes en diferentes momentos la manera de pasmar esa vocecita interna que tenemos para juzgar y devaluar todo lo que hacemos.

Es frecuente que cuestione mis decisiones.

Que piense que pude hacer mejor cualquier cosa.

Si duermo mucho, me pregunto por qué no aprovecho el tiempo, sino duermo, me digo que debería descansar más. Si ahorro, me digo que debería darme chance de disfrutar, y si gasto, que moderarme sería prudente.

Con movimientos pequeños y grandes surgen autocríticas dentro de mi cabeza.

Es cansado.

Pero una manera que me funciona para eliminar ese ruido de juicios insatisfechos de mi propia consciencia supone decirme:

FALLA Seguir leyendo Falla

Eres lo que haces.

Me gustó y me asustó esta idea cuando la leí:

NO ERES TUS EMOCIONES, ERES TUS ACCIONES.

Tengo cierta claridad acerca de la congruencia entre las palabras y las acciones.

Eres-lo-que-haces-psicologos-terapia-cdmx-df

Es probable que en un tiempo cambie de opinión al respecto, pero hasta el momento, no deja de sorprenderme la fidelidad con la que se puede predecir lo que hará alguien de acuerdo a lo que  dice. Entre más diga que hará algo, menos lo hará. 

Seguir leyendo Eres lo que haces.

Lo hago – Puedo – Quiero

Escribiré cuando esté inspirado.

Es una de las grandes mentiras que me cuento.

Leí que Stephen King, no cree en las musas, sí cree en “el muso”.

Dice al respecto que el dichoso es escurridizo y difícil de seducir, pero que cuando aparece su magia creativa es abrumadora. Y la única manera de que aparezca es: darle dedazos al teclado.

Hace un año me topé con una bonita anécdota de un autor canadiense, Neil Pasricha, en su libro: La Ecuación de la Felicidad.

Menciona que nos complicamos la vida al pensar en la siguiente secuencia:

QUIERO – PUEDO – LO HAGO

Es decir, cuando este inspirado (o quiera o tenga ganas o no me quedé de otra), me daré cuenta de que puedo hacer algo y entonces lo haré.

Mientras, pensaré que es muy difícil o que no tengo tiempo o dinero, o que tengo tiempo de sobra y lo haré después…

Pasricha menciona que  a los 4 años en una fiesta, un amigo de su papá lo impulsó a aventarse de un tobogán que acababa en una alberca profunda.

Psicólogo de ciudad de México menciona cómo la secuencia hago - quiero - puedo es una fuente de motivación e inspiración

Seguir leyendo Lo hago – Puedo – Quiero