Hay una idea linda y práctica que aparece en el libro Roba como un Artista de Austin Kleon:
No hay nada originial.
Sin embargo, la mezcla que hacemos de nuestras influencias y la manera en que la expresamos, es única.
Todos tenemos un árbol genealógico genético; derivamos de nuestros padres, y cada uno de ellos de nuestros abuelos… esta ascendencia va muy lejos.
También tenemos un bosque genealógico de las personas que admiramos, y esas personas, también tienen o tuvieron sus respectivos árboles genealógicos de modelos que las inspiraron.
Es irónico que a veces nuestros modelos se vuelven criterios para orientarnos, pero en sentido contrario.