Terminé de leer el libro de arriba, me pareció muy oportuno con temas de pandemia, vacunas y manejo de incertidumbre.
Este texto considera el papel de la sugestionabilidad como una herramienta para potenciar o sabotear nuestra salud.
Terminé de leer el libro de arriba, me pareció muy oportuno con temas de pandemia, vacunas y manejo de incertidumbre.
Este texto considera el papel de la sugestionabilidad como una herramienta para potenciar o sabotear nuestra salud.
Cuando algo nos rebasa, tenemos 2 reacciones primarias: peleamos o evadimos.
Hacer consciencia de este mecanismo puede generar alivio.
Hace un tiempo me compartieron un ejercicio para abordar con delicadeza experiencias que vivimos con la intención de distanciarnos para empezar a resolverlas.
Una estrategia muy efectiva en momentos abrumadores supone el desapego de acción concreta.
No es fácil considerarla, porque estamos condicionados a la tendencia opuesta: hacer.
Ilusionarnos nos inspira, eso permite movimiento, pero en algún momento, esa inspiración se vuelve miedo a perder la ilusión original.
Sucede entonces una crisis, rechazamos el cambio.
Y entre más lo negamos, peor nos sentimos.
Estar abiertos a una decepción consciente, por el contrario, permite integrar. Las expectativas se vuelven menos elevadas y, en consecuencia, el apego por una circunstancia concreta, no tendrá un aterrizaje tan brusco cuando la ilusión original no sea afín con nuestros deseos.