Me gustó y me asustó esta idea cuando la leí:
NO ERES TUS EMOCIONES, ERES TUS ACCIONES.
Tengo cierta claridad acerca de la congruencia entre las palabras y las acciones.
Es probable que en un tiempo cambie de opinión al respecto, pero hasta el momento, no deja de sorprenderme la fidelidad con la que se puede predecir lo que hará alguien de acuerdo a lo que dice. Entre más diga que hará algo, menos lo hará.
Quien hace no tiene necesidad de decirlo, comprometerse, amenazar, jurar… se en encuentra ejecutando.
Si yo prometo que no volveré a endeudarme, ya estoy practicando la falta de administración. Si prometo que seré honesto, es porque ya estoy en acto constante de distorsionar o ver cómo puedo omitir algo. Si yo digo que soy diferente… estoy repitiendo lo que muchos otros ya han dicho.
La frase del segundo renglón me parece genial porque va más lejos. No somos lo decimos…
Ni somos nuestros pensamientos ni nuestras emociones.
SOMOS LO QUE HACEMOS.
No somos nuestras buenas vibras, ni nuestros buenos deseos o intenciones…
Somos las buenas o malas acciones que efectuamos.
Lo más padre de esta idea es que…
NO SOMOS NUESTRO MIEDO, CULPA, COMPLEJOS, VERGÜENZA O INSEGURIDAD.
Esto es: no esta mal que sienta miedo, si aún con miedo me muevo… no debería de sentirme seguro para empezar a actuar, puedo hacerlo sintiendo inseguridad… ni es indispensable estar feliz o motivado para hacer lo que sé que es afín con lo que quiero… ni tampoco soy mala persona por definición si siento envidia, rencor o coraje.
No somos lo que sentimos,
No somos lo que pensamos,
No somos lo que decimos,
SOMOS LO QUE HACEMOS.
Sin importar lo que sientas, pienses o digas, ¿quién eres?, es decir, ¿qué haces?
Está padrísimo!!!! Me encantan tus posts!!!
¡Gracias Marie!
¡Qué gusto saber de ti!
Siempre llegan los textos en el momento ideal. Gracias Arturo.
¡Gracias por comentar Paulina!
¡Es bueno saber de ti!
Creo fielmente en la coherencia… lo que dices/piensas vs lo que haces realmente, si dices que eres o que harás algo “sé/hazlo”… no hables para que los demás te acepten o, como dice un amigo, “no mientas por convivir”.
A veces es mejor no decir nada, simplemente actuar tus creencias, tus valores, tus compromisos (no con los demás, si no contigo mismo).
Si eres coherente, eres real; incluso si nadie se da cuenta de ello.
Saludos, Doc!
Y agregaría a los binomios: decir/pensar, ser/hacer: “sentir”.
Creo que si uno logra alinear:
Sentimiento-pensamiento-palabra-acción habrá una paz y felicidad notables, ya que nuestro “ser” estará en perfecta armonía.
Y si uno vive una emociona desagradable, la vía rápida para estabilizarse es la ACCIÓN, aunque todo lo demás sea asimétrico.
¡un abrazo Soledad!