¿Es mío o no es mío?
Así me dijo mi maestra.
Esa pregunta se volvió un criterio para definir qué cosas le gustan, que experiencias la dejan en armonía y cuáles son convenciones o expectativas ajenas.
Desde por qué está su cama pegada a la pared hasta su consciencia de estar en una relación en monogamia, muchas decisiones se establecieron a través de un proceso de preguntarse: “¿Es mío o no es mío?”, experimentar y evaluar cómo se sentía posteriormente.
Hace unas semanas escribí una entrada que se intitula rema rema tu bote, en la cual mencionaba las emociones agradables como brújula para orientarnos si estábamos acercándonos a lo que queremos. Si nos sentimos bien, vamos con la corriente hacia lo que queremos como un barco que se deja llevar por la inercia del agua, si nos sentimos mal, vamos en contra de la corriente. De este modo, una pregunta frecuente que vale la pena hacerse es:
“¿Voy a Corriente o Contra corriente?”
A esta pregunta puedo agregarle la que viene al inicio de esta entrada:
¿Esto es mío o no es mío?
El criterio para orientarnos es el mismo: esto que vivo me hace sentir mejor que antes o peor. Puede que me digan que cierta experiencia es buena para mí, pero si la repito varias veces y persiste una emoción desagradable algo hay que ajustar.
Hay cosas que nos hacen sentir bien de momento y después nos generan “cruda emocional”, ese malestar también es un indicador para ejecutar cambios.
En oposición, habrá contextos que no nos sean cómodos en un principio pero terminan por dejarnos un regusto agradable hondo y prolongado.
Calíbralo. Busca lo que te haga sentir mejor más profundamente y a más largo plazo. Así empezarás a diseñar tu propia vida de acuerdo a tus necesidades y talentos.
Aún cuando lo que te acabo de escribir de alguna manera es un consejo, me voy a contradecir: te va a resultar muy práctico hacer una vida satisfactoria a tu medida si tomas como referencia tus propias emociones padres y dolorosas para moverte sin necesidad de opiniones ajenas.
Insisto mucho en una frase de Austin Kleon: “Todos los consejos son autobiográficos.”
¿Qué te dirías a ti cuando estás mal si fueras tu amigo? ¿Cómo te celebrarías? Las emociones te dan esa estructura para comprenderte y tomar decisiones. Esas emociones se pueden aclarar con la pregunta:
¿Esto es mío o no es mío?
Si algo (o alguien) te duele por mucho tiempo, eso, ten la seguridad, no es tuyo.
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Wow, que profundo, justo me encuentro en un proceso de estaré haciendo bien, mi plan sera el mejor para mi y asi. Pero lo que nos estas compartiendo me ayudara mucho.
Me encanto, sobretodo la frase con la que cierras. Que tan fácil puede ser tener tanta determinación y claridad
Muchas gracias Arturo.
¡Un gusto Miriam!
¡Suerte en tu proceso!
Usualmente estoy así y este año ha estado lleno de desicines que nunca pense se presentarían, aun así lo quem as me ha servido es confiar en mi y asumir las respnsabilidades que eso implica, gracias por compartir.
Aura,espero que tus decisiones se quien por tu brújula emocional buscando armonía.
Gracias a ti también por compartir.