
A finales del año pasado descubrí un libro de Blair Singer* , llamado “La vocecita”.
Me pareció muy atinado el título.
Trata de discursos internos que manejamos para sabotearnos, críticas introyectadas que no necesitan de un interlocutor.
Cosas que nos decimos como: “Eso no se puede.”
“Siempre me pasa a mí.” “Tod@s son iguales…”
Hay múltiples versiones y siempre que sientas angustia y frustración, fíjate en qué cosas piensas, ¿cuáles son las frases que surgen en ese momento?
Esas palabras de desaliento son cotidianas, nos enseñan a a vivir con medios de evaluación y competencia desde pequeños y nuestros padres y maestros también lo vivieron.

Es curioso que el discurso interno que echa porras no tienda a ser tan efectivo (lo cuál no le resta importancia como elemento motivador si se repite con frecuencia y se conecta con emociones agradables), pero una manera que ayuda a neutralizar, sino eliminar, esta vocecita autodestructiva de nuestras entrañas es:
HABLAR.
Hablar de viva voz, no permite la emisión simultánea de nuestro monólogo visceral.
Hablar de nosotros como si describiéramos a otra persona tiende a darnos perspectiva, por un lado, mientras que por otro, apaga de inmediato a esa vocecita (o estruendo) pues non podemos hacer o pensar 2 cosas simultáneamente.
La próxima vez que te critiques o que dudes de tu grandeza, trata de hablar al mismo tiempo de tu situación, no sólo desde un ángulo un poco más neutral.
Distánciate de ti y exprésate con delicadeza, no como víctima, sino como hablarías de un personaje de alguna película o libro que te gusto.
Éste es el enlace a un video que tiene un fragmento del audiolibro:
Arturo Hernández Vera, especialista en dependencia emocional, infidelidad, celos y resolver ruptura de pareja
Psicólogos y terapia individual y de pareja en el D.F.
artherver@yahoo.com.mx
0445530729624