Aprender a caerse, aprender a levantarse.
Nunca había patinado en mi vida…
El viernes fui a una pista de hielo, me sentía como Bambi en la película de Disney…
Pegado a la orilla, apenas levantando los pies, mis piernas eran de chicle.
Le pedí a un instructor que me orientará y más o menos empecé a avanzar a centímetros por hora.
Era frustrante ver como niños de 6 años patinaban súper bien. Había otros que incluso se tiraban a propósito y se levantaban como si nada.
Yo estaba, mientras tanto, tenso no sólo por miedo a caerme y hacer el ridículo, sino también preocupado por estorbar o hacer que alguien se cayera…
El chavo que me enseñaba me decía que si me caía no pasaba nada, que era cuestión de bajar como huevo con la barbilla pegada al pecho, con los brazos y manos pegadas al cuerpo, e ir bajando con las rodillas flexionadas como sentándome para que el trancazo no fuera tan duro…
No extender las manos, ni los brazos…
Irónico: cada vez que sentía perder el equilibrio, por reflejo hacia todo lo opuesto que me habían indicado: me erguía más, trataba de tener control, estiraba los brazos y los dedos, contenía la respiración…
Pero no me caía. Eso sí, me ponía en posiciones extrañas y ridículas sin avanzar demasiado.
Después de casi una hora paso lo predecible: Suelo.
Una pareja de muchachos de inmediato se acercaron a ayudarme y me preguntaron si estaba bien.
Sí lo estaba, no me había pegado feo, ni siquiera se vio tan aparatoso, solo tenía magullado el orgullo.
Me levanté con ayuda…
Pasó algo interesante, al ver que no había ocurrido una catástrofe si me caía me sentí más libre y podía deslizarme mas con menos esfuerzo…
Yo creo que me caí como 8 veces, en una salieron volando mis lentes… siempre llegaba alguien amable a ayudarme.
Aún cuando acabe empapado por el hielo derretido en mi ropa, terminé muy contento y con ganas de ir de nuevo, además, aprendí varas cosas:
1. Tengo mucho miedo de caer o de hacer el ridículo y tiendo a compararme con gente que tiene más experiencia que yo en algo que para mí es nuevo…
2. Si no sé algo, puedo preguntar a alguien que sí lo sepa.
3. Trato por todos lo medios de no caerme y eso me impide avanzar, aprender y crecer…
4. Una vez que me caigo, no pasa ninguna tragedia, incluso agarro más confianza para hacer más que antes…
5. Siempre hay alguien que querrá ayudarme si me caigo, no estoy solo…
6. Hay que saber caer, si tomas tus precauciones, el impacto de lo inevitable no generará consecuencias dolorosas…
Me pareció una metáfora padre la pista de hielo en relación con la vida…
A veces tenemos miedo de equivocarnos y ese miedo nos estanca o nos hace tener mas miedo, es chistoso y paradójico ver que entre más rápido te “equivoques” con consciencia y cuidado, acelerarás tu curva de aprendizaje y de experiencias.
Arturo Hernández Vera especialista en dependencia emocional, infidelidad, celos y resolver ruptura de pareja
Psicólogos y terapia individual y de pareja en el D.F. División del Norte # 313, entre Prvidencia y Adolfo Prieto, Cólonia del Valle, Delegación Benito Juárez.
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