Y:
No me va mal con los propósitos de año nuevo, pero un pedazo de 2016 y 2017 me mostraron los beneficios de llevar un presupuesto mensual.
Siempre me había dado flojera escribir mis gastos fijos y otros potenciales. Pero en octubre de 2016, después de un tema con el dinero que me generó mucha angustia, decidí empezar a hacer un presupuesto de mis gastos antes de iniciar un mes.
Aún cuando no es exacto por completo sí me da mucha referencia de lo que necesito ganar para cubrir mis necesidades y mis gustos sin caer en deudas.
A veces veo que me excedo y entonces hago ajustes al siguiente mes, y evaluo en qué me excedí. Y sí esos gastos tuvieron un sentido o gratificación o me generaron remordimiento.
Considerando la estructura que me había dado el presupuesto el año pasado para liquidar mis deudas sin reprimirme en cosas que disfrutaba, decidí hacer algo parecido pero más amplio.
Lo llamo “BALANCE MENSUAL”.
Y lo divido en 3 aspectos:
1. Logros.
2. Aprendizajes.
3. Objetivos del mes.
Los “Logros” se refieren a cosas que conseguí planeadas o que se dieron y me generaron mucho bienestar.
Los “Aprendizajes”, son un eufemismo de mis errores del mes. Soy humano y voy a meter la pata, pero si saco una lección de ese error en lugar de azotarme, y la escribo genero consciencia y es menos probable que vuelva a equivocarme de esa manera particular.
“Objetivos del mes”
A lo mejor los consigo, a lo mejor no, pero tener objetivos claros por escrito incrementa la posibilidad de que los concrete. En caso de no hacerlo, checo qué me pasó y si requiero ponerlo para el próximo mes o puedo prescindir de esa experiencia de momento.
Es mi “presupuesto de metas”: qué experiencias concretas quiero vivir, por ejemplo: cuánto quiero ganar, cuántos días a la semana quiero entrenar, qué ajustes en publicidad quiero hacer…
Estos objetivos van a ir de la mano con los “Logros” y los “Aprendizajes” del mes que sigue, quizá incluso se repitan en “Objetivos”, pero ver esos pequeños bloques mensuales me genera una sensación de progreso cuando siento que no avanzo y requiero motivarme.
Me gustan los propósitos de año nuevo, pero me gustan más y me parecen más prácticos y manejables, “los propósitos de mes nuevo”.
Wow ni manches, que increíble. Definitivamente las cosas llegan por algo y estos tres pasos son prácticos que me ayudaran a estar mucho mejor y hacer correcciones si es necesario para no cometer los mismo herrores dos veces o por lo menos no exactamente igual. En algún momento un chico Coreano me compartió ese mismo tip de los objetivos. Me dijo “Si quieres lograr algo entonces escribe lo, si lo escribes es mas probable que lo hagas”. Pero no lo he hecho, creo que es un buen momento para comenzar.
Gracias
Arturo
🙂
¡Hola Miriam!
Concuerdo con tu amigo Coreano: escribir es una manera de empezar a darle forma física a los pensamientos y emociones, en consecuencia, es una manera de acercarnos a lo que queremos.
A ver qué tal te va con tus propósitos de abril y de mayo 😉