Hasta en los celos hay razas
Durante mucho tiempo pensé que los celos eran una manifestación de inseguridad y baja autoestima, de personas patológicamente dependientes y primitvas…
Así pensaba de los celos, hasta que los sentí. Entonces, me he dado cuenta que con el paso de los años me he vuelto más celoso, irónicamente, me he sentido más seguro y he disfrutado de relaciones más intensas y profundas. Es probable que conforme pase más tiempo, me vuelva aún más celoso. Siento celos con alguien que me gusta, siento celos con alguien con quien he convivido mucho tiempo… Sea pareja, amistad, familia… En cualquier relación pueden manifestarse tendencias territoriales, no importando la edad, el género, el tipo de contacto… No siempre siento celos, pero sí me he dado cuenta que los celos no son malos en esencia. Son normales y hasta saludables en una relación profunda… Sin embargo, estamos acostumbrados a enterarnos de historias en las que hay invasión, posesión, conductas que parecen grotescas e irracionales… Y en escenarios tan radicales es donde, normalmente, acomodamos la definición de “celos”. En escenarios de película de terror en donde hay novios o novias psicópatas, o admiradores que sólo se sabotean al invadir más al sujeto de su deseo… Ésa, es una de muchas versiones de celos, no es la única. Como lo menciono en el título: hasta en los celos hay razas…
Tenemos celos con pedigree sofisticados y elegantes, y tenemos celos que son una cruza de emociones desorganizadas que sólo lastiman a otra persona y nos terminan hiriendo, celos cuidados, y celos rabiosos, celos entrenados y celos destructivos, celos guardianes que cuidan una relación y permiten introspección y celos de pelea. Creo que los celos son un ingrediente en un vínculo rico y complejo, pero, esta afirmación no justifica que uno invada o dependa caóticamente de una persona.
No es malo sentir celos, tampoco es saludable reprimirlos, pero creo que sí es padre poderlos expresar con cuidado para hacer más estrecha una relación… También es una paradoja que cuando se expresan con delicadeza y consideración hacia la otra persona… tienden a modularse. Así que la próxima vez que sientas celos, no luches contra esa emoción (pero también ten cuidado con desbordarla), te está permitiendo conocerte, te está permitiendo tener una relación más compleja e intensa con alguien.
Arturo Hernández Vera, especialista en dependencia emocional, infidelidad, celos y resolver ruptura de pareja
Psicólogos y terapia individual y de pareja en el D.F.
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