Respeta tu proceso

“Respeta tu proceso”

Ésta idea me parece más amable y eficiente que:

“Suelta”.

“Defínete”.

“Fluye”.

“Sé congruente.”

“Atrévete”.

“El 《no》 ya lo tienes”.

“¿Qué es lo peor que podría pasar?”

 

Al menos, a mí me ocurre qué entre más me obligo a definirme con empezar algo nuevo que me intimida, o con cerrar un ciclo que me pesa en una relación o en un trabajo…

 

Más me engancho y más pierdo confianza en mi decisión.

Acentúo entonces el miedo a que si peemanezco en la experiencia siento que me traicionó, pero si me salgo de ella me aterra la sensación de vacío, perdida y juzgar que me saboteo.

 

Una forma de aclarar mi decisión para seguir en la experiencia es preguntarme si ya la he vivido antes, y si salirme de ella será simplemente buscar un escenario o un protagonista idéntico que sólo cambie de rostro.

 

En caso de que no sea una reincidencia o de que me encuentre en la repetición de que me aferro a algo que ya no es para mí, la idea del título me aligera y me da una perspectiva que la presión no me brinda.

 

A veces es inevitable dar el salto o comprometerse bien.

 

Pero si llevo un rato con el vértigo de moverme y la ansiedad se amplifica, decirme que respete mi proceso me ayuda a empezar a desmantelar la experiencia.

 

Considera respetar tu proceso la próxima vez que te sientas acorralad@ en la indecisión.

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