El miedo es una de las emociones más frecuentes en mis decisiones. El miedo a la pérdida, el miedo a elegir mal, el miedo al rechazo, el miedo al fracaso…
El miedo es una de las emociones más frecuentes en mis decisiones. El miedo a la pérdida, el miedo a elegir mal, el miedo al rechazo, el miedo al fracaso…
¿Por qué es tan fácil dar consejos y opiniones…
… y por qué tan difícil ser congruente?
La energía va a dónde ponemos la atención.
El observador determina el acontecimiento.
Son un par de enunciados que definen lo que es el “efecto observador”.
Hay una idea que me ayuda a estructurar el malestar, tanto a nivel personal como en el trabajo con mis pacientes; consiste en que todo lo que interpretamos como un problema en nuestra vida se reduce a 3 miedos fundamentales:
1. El miedo de la separación.
2. El miedo de ser insuficiente.
3. El miedo de la incertidumbre.
Cruzar esa línea me ocasionó caerme de la bicicleta.
Ir sentado con las manos lejos del manubrio, algo rápido, por una calle conocida, sin trafico por ser día de Super Tazón en un dia esplendoroso, así fue el escenario.
Pequé de confiado.
Con lluvia, de noche, con autos ando más atento.
Pensamientos que pasaron por mi cabeza por este evento:
Seguir leyendo La delgada línea entre la confianza y la arrogancia
Creo que es una pregunta agresiva y valiosa al mismo tiempo.
Sí hay algo seguro en la vida, es el cambio.
Y parte del cambio implica pérdidas.
Vamos a perder seguridad, confianza, salud, relaciones importantes, cosas que nos costó trabajo conseguir.
Y perder algo duele…
Pero evadir o negar una pérdida que puede suceder dolerá más.
No es mi intención con lo que escribo aquí estimular la paranoia predeterminada que fantasea con catástrofes que a lo mejor no suceden.
Sí es mi propósito generar consciencia de que el cambio y la pérdida son parte natural del proceso de vivir y que si nos entrenamos en nuestro músculo de desapego podremos movernos sin tanta angustia.
Puede que haya dolor y tristeza, pero remordimiento o miedo son más fáciles de prevenir de lo que podemos imaginar…
…Siempre y cuando tengamos ejercitado nuestro músculo de desapego.
Creo que hay 4 tipos de movimiento y si sabemos en cuál nos encontramos será más fácil aceptar nuestra humanidad y aprovechar la tendencia, beneficios y resistencias ( sí, es posible aprovechar también los obstáculos) que cada momento de vida nos posibilitan. Esos 4 tipos son:
Desde hace 1 mes empecé a releer libros que me han acompañado en crisis personales y me permitieron estructurarme a partir de dejar de clavarme con mi entorno, para enfocarme en pensar y sentir cosas agradables.
En general, procuro no ver noticias o redes sociales para evitar empacharme con sobreinformación.
Soy más cuidadoso en estos momentos, reconozco que soy vulnerable a estímulos que me rodean, no importa si inspiran o desalientan, sé que me van a influir.
De manera natural nuestro sistema nervioso está predeterminado para sentir miedo.
Y las condiciones actuales van a acentuarlo.
Cuando mi cabeza empieza a dibujar en alta definición escenarios de terror en materia de salud o economía, busco algo que me genere claridad y esperanza para moverme y elaborar proyectos o conocerme.
Los libros que a continuación menciono me recuerdan la importancia de cuidar lo que pienso y estrategias para obtener alivio en escenarios de incertidumbre.
Pensaba hacer esta lista y justo una expaciente me escribió hoy para pedirme alguna recomendación. No creo en las coincidencias, así que comparto estos textos con la intención de que así como a mí me organizan en mi interior en momentos de inquietud, otras personas puedan enfocar su atención en elementos que les ayuden a sentirse fuertes y seguras.
Leí un cuento de Stephen King: La Niebla.
No me gustan las historias de terror, y me sentí muy incómodo durante toda la lectura del relato, sin embargo, me atrapó.