En mi primer trabajo mi jefa dijo:
“El sentido común es el menos común de los sentidos.”
No recuerdo cuántas veces escucho las frases : “Es cuestión de sentido común.” O “¡Usa tu sentido común!”
Pero conforme más tiempo pasa, más cuenta me doy de lo sobreestimado que se encuentra “el sentido común”.
Creo que las limitaciones del sentido común se vuelven evidentes en momentos de impotencia y frustración cuando nuestras fórmulas cotidianas no nos funcionan.
Hace 4 años encontré un libro fascinante que se llama Super freakonomics. Nunca me había interesado la economía, hasta que leí ese libro que menciona muchos datos curiosos para llegar a la hipótesis de que todo lo que mueve la realidad es: QUÉ INCENTIVOS EXISTEN.
El libro ennumera muchas situaciones simpáticas y cómo son estimuladas por las ganancias que permiten.
El 3er. libro se llama Think Like a Freak. Su propuesta consiste en hacer a un lado el sentido común y tratar de pensar con más consciencia de que somos un conjunto de prejuicios y expectativas que busca respuestas que ya existen aunque no aportan cambios y soluciones.
Aún no lo acabo de leer, pero es muy interesante su enfoque, pues ayuda a cuestionarnos lo que creemos y pensar la realidad de una manera más fresca, práctica y eficiente.
Algunas situaciones descritas en este libro son:
- porque la manera más eficiente (según la estadística y la probabilidad) de ganar un mundial de futbol con un penalty es tirar directo al centro y por qué nadie lo hace,
- cómo un japones flaquito y pequeño duplicó la marca de comer hot dogs (más d 50 en menos de 12 minutos) en un concurso internacional de comer en Nueva York,
- cómo curar (no tratar, sino curar) las úlceras (es bastante asqueroso y aún cuando un médico hizo el descubrimiento y se llevó el premio Nóbel en 2005 por su aportación, un médico ortodoxo y cualquiera descalificaríamos en automático esa alternativa)…
Me gusta este libro porque me recuerda que las soluciones y respuestas que busco, son más sencillas y menos convencionales de lo que imagino.
Aquí la página de los autores y el trailer de la película de su primer libro:
Respondiendo a la pregunta del título: “¿Por qué no sirve el sentido común?”
Creo que el sentido común no sirve en situaciones en las que ya agotamos nuestros recursos conocidos para resolverlas; en ese momento se encuentran más posibilidades de resolución en lo menos “lógico” y más alejado de nuestros hábitos y rutinas que podríamos hacer.
Arturo Hernández Vera, especialista en dependencia emocional, infidelidad, celos y resolver ruptura de pareja
Psicólogos y terapia individual y terapia de pareja en México, Distrito Federal, D.F., ahora CDMX.
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Totalmente de acuerdo, cuando ya no da para mas para que torturarse jeje, muy bien! \(^v^)/
Cuando algo nos rebasa, soltar la lógica, puede ser muy liberador Miriam 🙂
Este (el primero libro de Freakonomics) ha sido un libro que me ha dejado una sensacion de haber descubierto algo que era obvio pero estaba atras de la apariencia denominada sentido comun.
Lo recorde por ejemplo cuando quisieron cobrar por dejar tarde a los niños en el cole de mi hija o cuando veo una inmobiliaria.
Así es Dr. Oscar, todos los libros de este par de economistas (Stephen J. Dubner, Steven Levitt) tienen como eje que la realidad se mueve con incentivos.
Gracias por su comentario.